Partamos de la base, ¿Que significa el «buen trato»? La organización Chilena «Crece contigo» lo define de la siguiente manera (ver artículo):

«El Buen Trato, antes que todo, es una forma particular de relación entre las personas, que se basa en un profundo sentimiento de respeto y valoración hacia la dignidad del otro/a (…) se caracteriza por el uso de la empatía para entender y dar sentido a las necesidades de los demás, la comunicación efectiva entre las personas a fin de compartir genuinamente las necesidades, la resolución no violenta de conflictos, y un adecuado ejercicio de la jerarquía y del poder en las relaciones». 

El buen trato rige para todo tipo de relaciones e implica, ante todo, la capacidad de reconocer a la persona que uno tiene en frente, con sus derechos y obligaciones, reconociendo su valor y dignidad humana, por más diferente que pueda ser a nosotros e independientemente de la edad.

Enseñarle a los niños y niñas a relacionarse y comunicarse con respeto y en términos positivos es una de las lecciones más importantes que les podemos transmitir y una herramienta fundamental para alcanzar una convivencia pacífica y armoniosa en sociedad, tanto a pequeña como a gran escala.

Hablar de buen trato no significa evitar conflictos, sino poder repensar la manera de gestionarlos. La teoría de la comunicación no violenta de Marshall Rosemberg tiene mucho para enseñarnos puesto que plantea herramientas efectivas para poder comunicarnos de manera empática y respetuosa, reconociendo las necesidades propias y ajenas y logrando plantear propuestas que lleven a acuerdos y soluciones. Es una técnica sumamente aplicable al trabajo con niños y niñas. La fórmula de la comunicación no violenta incluye cuatro pasos (ver artículo completo):

1- Observación de los hechos:

”Sabes María, hay una cosa que te quería comentar. Recuerdas el otro día que estuvimos con unos amigos y reímos tanto en casa de Lucía. Pues bien, en uno de esos momentos en grupo, compartiste con todos ellos un secreto que te había confiado sólo a ti.”

2- Expresión de los sentimientos:

“Esto me hizo sentir bastante incómoda y avergonzada. De repente un tema que ni siquiera yo misma acabo de gestionar, estaba expuesto a todo el grupo y todos lo comentaban libremente. Desde entonces que me siento bastante decepcionada y triste contigo.”

3- Expresión de las necesidades:

”Si te lo conté a ti en secreto, es porque eres mi amiga, y necesito saber que te puedo explicar mis problemas y dudas sin exponerme al juicio de nadie más. Debo poder confiar en ti.”

4- Formulación de la petición:

“Así que por favor te pido que no vuelvas a desvelar un secreto que te he contado solo a ti delante de todo el grupo.”

Siguiendo el planteo de la revista «Amigos», proponemos a continuación 5 principios del buen trato a contemplar, tanto en la escuela como en el hogar (ver artículo completo):

  1. Reconocimiento: todos somos diferentes y eso es perfecto. Este punto refiere a la capacidad de aceptar la individualidad de cada uno y cada una y relacionarse desde un lugar de aceptación hacia uno mismo yhacia los demás.
  2. Empatía: es la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, de percibir cómo siente y comprender sus sentimientos.
  3. Colaboración y participación: permite trabajar en equipo, colaborar hacia el logro de metas comunes, establecer lazos de afecto y amistad, y convivir pacíficamente.
  4. Comunicación efectiva: Requiere libertad para expresar, asertividad, interés  por lo que se está diciendo, respeto a las opiniones ajenas y capacidad de escucha.
  5. Negociación y mediación: La negociación es la capacidad para llegar a un acuerdo cuando se ha producido un conflicto. No se trata de imponer ni tampoco de aceptar sin más lo que otras personas digan. Para ello, es necesario construir la tolerancia y el respeto por las diferencias para poder otorgar razones en los desacuerdos.

El buen trato y el respeto se juegan en las pequeñas acciones, en el día a día. Implica poder pensar antes de hablar y actuar e intentar dirigirse al otro u otra de la mejor manera posible. «El cálculo es simple: si no vas a sumar, no restes».

Les dejamos un artículo adicional con tips para mejorar el trato hacia los menores: ver artículo.

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