Cuantas veces habremos escuchado, tanto a menores como a adultos, plantear que no se sienten inteligentes. Los hemos visto compararse con otros y sentirse inferiores y, en otros casos, andar con aires de superioridad refiriendo a los demás con cierta despectividad.
Afortunadamente existe un paradigma que nos hace contemplar las distintas personalidades desde una mirada más holística e integral, valorando la riqueza individual y la fuerza que hay en la diversidad. Cada persona posee competencias y virtudes de gran valor, el desafío esta en poder reconocerlas, identificarlas y ponerlas en acción.
En 1983 Howard Gardner introducía su teoría de las inteligencias múltiples dando lugar a varios matices de intelectualidad. Los elementos de esta línea de pensamiento incluían siete tipos de inteligencias que luego fueron ampliadas a doce. Estas son:
- Lingüístico-verbal: refiere al uso y dominio del lenguaje.
- Lógico-matemática: capacidad de conceptualizar y comprender relaciones lógicas entre acciones y/o símbolos.
- Visual-espacial: capacidad de percibir el mundo, reconocer objetos y crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual.
- Musical o rítmica: la habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono).
- Corporal-kinestésica: implica poder utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas (equilibrio, fuerza, flexibilidad y velocidad) y la coordinación de movimientos corporales.
- Intrapersonal o individual: habilidad de conocerse a uno mismo y poder autogestionar las emociones.
- Interpersonal o social: competencia asociada a la relación con otros y/u otras. Implica poder establecer interacciones empáticas y poder comunicarse positivamente a nivel oral y mediante el lenguaje no verbal (más info: click).
- Naturalista: refiere a la habilidad para el pensamiento científico, para observar la naturaleza, para identificar patrones, etc. «…es la capacidad de categorizar elementos del entorno reconociendo sus diferencias y el modo en el que se relacionan entre sí, y de utilizar esta información de para interactuar con ellos de manera beneficiosa» (ver artículo).
- Emocional: es la combinación entre la inteligencia interpersonal y la intrapersonal.
- Existencial o espiritual: relativa a la meditación sobre la existencia. Incluye la reflexión sobre el sentido de la vida y de la muerte.
- Creativa: es el resultado de la combinación entre razón e imaginación. Es sinónimo de «pensamiento original», «imaginación constructiva», «pensamiento divergente» o «pensamiento creativo». Consiste en innovar y en crear cosas nuevas pensando «fuera de la caja».
- Colaborativa: asociada al trabajo en red y en equipo. Es también la capacidad de elegir la mejor opción para poder alcanzar una meta conjunta (ver artículo).
El tomar conciencia de esta subjetividad mútiple y diversa nos permite establecer relaciones más horizontales que pemitan un mayor nivel de reconocimiento de uno mismo y de los demás logrando así un mayor nivel de empoderamiento y seguridad. Implica que cada uno y cada una puede ser como es y como quiere ser, porque es necesario que así sea ya que es ese complemento lo que nos potencia.
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