En una era en la que la información abunda y es tan accesible y en tiempos en los cuales los estímulos son tantos y tan variados, una de las competencias más importantes que debemos fomentar como padres, madres y educadores es la del pensamiento crítico. Y, ¿que queremos decir con este concepto? En la guíainfantil.com, lo definen como «…el análisis y evaluación de la información que recibimos (Ver artículo completo)» y «…la habilidad que uno adquiere para razonar, resolver problemas y tomar decisiones. Es pensar con lógica y preguntar para encontrar la mejor explicación para un tipo de situación o hecho»(Ver artículo completo).
¿Porque es tan relevante pensar críticamente? Porque permite tener capacidad decisoria y poder elegir desde un lugar de conciencia y libertad. Es una condición indispensable para llevar un estilo de vida autónomo y auténtico y poder distinguir cual es nuestra propia voz y cual es la de los demás. Asímismo, es una manera de poder identificar un peligro y evitar caer en manipulaciones ajenas.
Ante todo, pensar críticamente nos ayuda a comprender que queremos y que no. Nos permite entendernos a nosotros mismos y así también a los demás. Contemplando que vivimos en un mundo diverso y complejo donde existen un sinfin de estilos e intereses, el pensamiento crítico nos permite tener preferencias e inclinaciones personales además de ayudarnos a poner límites y saber decir «no». Ante todo nos permite cuestionarnos y poder crecer y aprender a partir de los interrogantes que nos van surgiendo en distintas situaciones y a lo largo de la vida.
¿Como podemos fomentar el pensamiento crítico en niñas y niños desde edades tempranas?
- Fomentando la lectura y después hacer preguntas sobre el texto leido. Leer es uno de los pilares fundamentales para pensar críticamente ya que permite abrir el panorama hacia distintas realidades y plantearnos cuestiones novedosas o diferentes a lo que estamos habituados.
- Generando espacios de «cine debate», donde a partir de una película con cierto contenido de valores y demás se reflexione sobre como esa situación puede verse reflejada en nuestra vida diaria. Utilizar la película como pie para conversar sobre la vida personal del niño o niña, su entorno familiar y social, etc.
- Preguntándole al niño o niña su opinión acerca de una situación que haya vivido, ya sea en la escuela, en el entorno familiar, en algún plan con sus amigos/as, etc. Que el niño o niña pueda determinar que cosas le han agradado, cuales no, etc.
- Contestando las preguntas que surgan en niños y niñas. Fomentar su curiosidad y sus ganas de saber, siempre y cuando sea con respeto.
- Dedicando momentos a reflexionar sobre lo ocurrido, especialmente después de un conflicto. Que el niño o niña pueda explicar con sus palabras lo vivido y pueda tener una opinión al respecto planteándose soluciones y cursos de acción alternativos de cara al futuro.
- ¡¡FUNDAMENTAL!! Dejarlos que piensen distinto a nosotros/as y respetar que así sea. No querer imponer nuestro punto de vista u opinión. Siempre explicarles porque pensamos o sostenemos una determinada idea pero sin declarar que tenemos la verdad absoluta o la última palabra.
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