Llega finalmente la época de piscinas o playa y siempre tenemos muy presente los gorritos y protector solar pero a veces no tomamos muy en cuenta las horas de calor que pueden resultar extremadamente peligrosas para bebés y niños.
Los lactantes son especialmente sensibles al golpe de calor por la inmadurez del sistema que regula la temperatura corporal es por ello que no se recomienda que estén directamente expuestos al Sol pero los niños más grandes tampoco.
Vemos en los parques y playas niños jugando a la 1 o 2 de la tarde cuando deberían estar a la sombra, en un sitio fresco.
Cuando hablamos de golpe de calor nos referimos a la alteración más grave de la regulación térmica que se produce debido a una exposición realmente excesiva al Sol (no cuando estamos un rato) o por no estar adecuadamente hidratado o protegido. Aunque estos golpes de calor los puede sufrir todo el mundo, la realidad es que hay grupos de riesgo que son más vulnerables a los mismos: los bebés y niños menores de 4 años y los ancianos.
Trucos para evitar un posible golpe de calor
Los golpes de calor pueden causar alteraciones en los órganos del bebé si son muy prolongados. Con el fin de evitarlos, Serrano ofrece algunas pautas a los padres:
- Ofrecer líquidos (agua o zumos naturales) a los bebés con frecuencia. Si es la especialista apunta a darle pecho con más frecuencia.
- En el caso de que el pequeño ya como alimentos sólidos, los padres pueden darle varias comidas ligeras a lo largo del día, si es posible frescas o a temperatura ambiente.
- En los días más calurosos pueden bañarle con más frecuencia en agua fresca, así como realizar actividades más relajadas y juegos tranquilos en las horas de calor extremo.
- Respecto al sol, deben estar constantemente protegidos, principalmente en las horas de más calor (horas centrales del día de 12 a 17 horas). Conviene procurar estar a la sombra, en lugares frescos y ventilados y en casa bajar las persianas cuando el sol incida directamente sobre las ventanas y no abrirlas cuando la temperatura exterior sea alta.Además, hay que utilizar fotoprotección a partir de los 6 meses con factor de protección alto, por encima de 20.
- El calor se puede aliviar vistiéndoles con ropa ligera, de algodón, de color claro, holgada y que deje transpirar.
- Evitar estar mucho tiempo dentro del coche y nunca dejarles solo dentro de un coche cerrado o de un local sin ventilación.
- Poner la cuna en el sitio más fresco de la casa.
- Evitar las mochilas portabebés, ya que pueden transmitir calor al pequeño los días muy calurosos.
¿Y vosotros en casa cómo os preparáis para disfrutar el verano de manera segura?